miércoles, 21 de diciembre de 2016

El Insulto

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que ahora se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que aún era capaz de derrotar a cualquier adversario.Cierta tarde, un guerrero, conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para captar los errores cometidos, contraatacaba con velocidad fulminante.El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Conociendo la reputación del samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar así su fama.Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío.Fueron todos hasta la plaza de la ciudad, y el joven comenzó a insultar al viejo maestro. Arrojó algunas piedras en su dirección, le escupió a la cara, gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus antepasados.. Durante horas hizo todo lo posible para provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:– ¿Cómo ha podido usted soportar tanta indignidad? ¿ Por qué no usó su espada, aún sabiendo que podí­a perder la lucha, en vez de mostrarse cobarde ante todos nosotros?– Si alguien se acerca a tí­ con un regalo, y tú no lo aceptas, ¿a quien pertenece el regalo? preguntó el samurai.– A quien intentó entregarlo – respondió uno de los discí­pulos.– Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos – dijo el maestro. – Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.
                     Cuento extraído del blog de Paulo Coelho 

--o0o--



Unos conocidos compartieron esta definición de Cabrón en Facebook,  hubo un intercambio de ideas sobre su uso.  uno comentaba darle esta definición, que buscara en el diccionario mexicano  y así después poderlos insultar y ellos pensar que les estaba diciendo cosas buenas,  pero para mi la cosa no funciona así,  no somos tan ingenuos, la entonación la expresión  de la cara… puede delatarte y dar al traste con tu “divertimento” ¿que paso sino con Mr. Granbomba, ahora tan famoso en los últimos días por recibir una bofetada por insultar a una persona que le ayudó?

 Otra posibilidad, por ejemplo con este insulto,  Cabron,  porque no quedarme yo mismo con esta definición,  y en el momento que alguien trate de insultarme,  en lugar de ofenderme, que es lo que busca la otra persona…  me sonrio, me enderezo… y me digo, incluso en voz alta, !si soy un Cabrón¡… eso, ¿no echara por los suelos las pretensiones de quien me insulta? al menos, tiempo suficiente para redirigir la situación a favor de uno mismo?

  Pero la mejor forma de afrontar un insulto es no recibiendolo,  vale,  es dificil, si,  pero hay que tratar de alcanzarlo, muchas veces no tendremos aguante para hacer oídos sordos   y responder,  pero poco a poco, también… iremos ganando resistencia, oídos sordos a las ofensas, por tanto me quedo con el cuento.

           Mitakuye Oy Asin
                   Eugenio Criado

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails