martes, 25 de mayo de 2010

SEXO


Vigila tu boca,
Mis oídos son esponjas,
Tu rap de vino y rosas,
Yo jarcor de piel y esposas,
Ahora comprendo porque el mundo está muriendo,
Demasiadas guerras, hace falta sexo.

Se que es algo místico,
Pero esto no llegara a ningún puerto si no le pones un poco de amor físico,
Deja que te coloque, que te toque,
Que le de al botón que haga que te escuche todo el bloque,
Se hacerlo,
La alternativa a la telebasura es el sexo,
Estamos de acuerdo y "sucio" solo es un concepto
Hagamos eso que no has hecho,
Cuéntame con señales y algún que otro pelo tu oscuro deseo,
Cuando la ropa sobra, el corazón se acelera,
Pom, pom es el bombo de mi canción,
Respira hondo bombón,
No hay nada sucio en dos cuerpos desnudos en uno,
Lo sucio está en ver lo que hemos hecho al mundo.
¿Por qué secuestran a una escuela y matan niños?

Dios mio, ¿Qué es eso?
Hace falta sexo.

Cuando te veo desnuda daría mi alma inmortal,
por tener un par de manos más,
No lo contemos por veces,
Dejemos que los dedos jueguen,
Los labios besen, y las lenguas se enreden,
Sube la temperatura, mis manos en tu cintura,
Un cohete apuntando a la luna,
Paciencia, con un toque de dulce violencia,
No hay prisioneros en la guerra,
Aunque te ate con seda a la cabecera mientras se consumen las velas,
Y dejas que tu hombre haga que tiemblen tus piernas,
Te lo daré como lo quieras,
Te vea o no la cara, se que estas seria, aunque no preocupada.

Benditos mordiscos,
Un viaje gratis al cielo sin movernos del sitio,
Después si quieres te acaricio y te llamo cariño,
Ahora mi lengua solo sabe decir cosas feas,
Estoy a mil y no oigo cuando me concentro,
la solución a todo se llama sexo.

Vigila tus gestos, que mis ojos son esponjas,
Tu dices que estás gorda, pero yo te veo preciosa,
Contribuyamos a hacer un mundo mas bello,
Ven conmigo bonita, hace falta sexo.

Padres, madres, no me censuren,
El sexo es vida, y la vida es bella,
Es mejor que se preocupen de educar en el arte de amar a sus hijos...

Amiga, disfruta de tu cuerpo sin perderte el respeto,
El sexo es bello, si, pero el sexo no es un juego,
Si no estás preparada, no hagas nada,
Si no hay condones mejor volver a casa a dormir mojada,
El respeto que te tengan, empieza por el que tu te tengas,
Elige, y no te vendas,
Me he dado cuenta de porque no nos queremos,
Tu camisón roto en el suelo,
Hace falta sexo.

Vigila tus gestos, que mis ojos son esponjas,
Tu dices que estás gorda, pero yo te veo preciosa,
Contribuyamos a hacer un mundo mas bello,
Ven conmigo bonita, hace falta sexo.

Vigila tu boca,
Mis oidos son esponjas,
Tu rap de vino y rosas,
Yo jarcor de piel y esposas,
Contribuyamos a hacer un mundo mas bello,
No apagues la luz, ¿vale?, quiero verlo.

...

Outro
-Mentis.
-¿Qué decís?
-Mentis, y vos de vos os reís, como yo me río de vos.
-No comprendo que decís.
-Será porque no querís, está claro vive Dios.
-Siempre fuistéis enigmático, y epigramático, y ático, y gramático, y simbólico.. Y aunque os escucho flématico, sabed que a mi lo hiperbólico no me resulta simpático..

Chojin



¿Que os ha parecido? , para mi es una pieza estupenda. os he puesto primero la letra, después el vídeo.

Mitakuye Oy Asin
Erlik Khan

jueves, 20 de mayo de 2010

CARTA ABIERTA DE UN VARÓN A OTRO VARÓN

... Otra perla encontrada en el foro [Hombres-igualdad ] está escrita por Sergio Sinay, y me adhiero en su totalidad, la quiero compartir con todos los hombres que me conocen, también con vosotras, mujeres

Mitakuye Oy Asin
Erlik Khan.

CARTA ABIERTA DE UN VARÓN A OTRO VARÓN
Sergio Sinay"

Querido congénere:
Me preguntarás desde dónde hablo, qué derechos me arrogo. Cuál es mi púlpito. Me identifico. Soy un varón de este mundo, de este tiempo. Un marido, un padre, un profesional. Un hombre que ha vivido ya más de la mitad de su vida y ha experimentado todos los mandatos del paradigma.
Soy un hombre harto de estos hombres. Un hombre que tiene con ellos una cuestión personal, porque degradan mi sexo. Soy un hombre al que le duelen los tiempos que vive. Un hombre que tiene la visión de un mundo compasivo y fraternal, inclusivo, enriquecido por la diversidad, fecundo. Un hombre harto que sospecha no ser el único hombre harto.
Esta carta no podía tener otro destinatario que no fueras vos. Nadie podría entender mejor de qué hablo, qué quiero decir. Querido congénere, vos y yo, varones ambos, estamos en peligro de extinción. Así como nos mandaron a vivir nuestras vidas de hombres, así como nos mandaron relacionarnos con las mujeres, con nuestros hijos, con las cosas, con los seres, con el mundo, así no va más.

Te quiero contar cosas que escucho, que siento, que pienso, que vivo y que veo, cosas que nos involucran y que, quizás, no ignoras y te preocupan tanto como a mí. Veo mujeres tristes, desalentadas, resignadas a no encontrarse emocionalmente con nosotros, a no contarnos como compañeros de vida, digo como verdaderos compañeros de vida, como hombres dispuestos a explorar con ellas los espacios desconocidos del afecto, a confiar en que nuestras diferencias nos enriquecerán, dispuestos a mirarlas con cariño, con ternura, con humor, además de con deseo. Veo mujeres que no nos entienden ni se sienten entendidas por nosotros, mujeres que han hecho hasta lo imposible por comunicarse (y debo decirte querido congénere, que a menudo hacen de más, se ponen demasiado ansiosas, sofocan, se adelantan a nuestros tiempos). Han hecho hasta lo imposible guiadas por la mejor, la más amorosa de las intenciones. Y hoy a muchas las veo y escucho resignadas a convivir con hombres que siempre serán extraños y lejanos o, directamente, a prescindir de ellos. Muchas mujeres prefieren compartir su tiempo con otra u otras mujeres: reciben más afecto, más comprensión, más compañía (aunque le falte el tipo de compañía, comprensión y afecto masculinos que tienen otra energía, otra vibración, no opuesta sino complementaria). Hay mujeres a las cuales empezamos (sólo empezamos) a resultarles prescindibles. Y si prescinden de nosotros, ellas estarán sin hombres, pero los que estaremos verdaderamente solos seremos nosotros, te lo aseguro. Nosotros, los varones sabemos muy poco, o nada, de estar solos, salvo en las trincheras o arriba de un ring. Y aún así, nos damos el dudoso lujo de aislarnos.

Por las dudas, te lo aclaro: cuando digo que las mujeres acabarán prefiriendo estar con mujeres, no hablo de sexo. Lo aclaro porque sé que los varones sabemos poco de intimidad, simplificamos y nos confundimos. Estarán juntas de un modo que nosotros no sabemos estar entre nosotros. Espero que entiendas. Y si no, hermano, espero que empieces a aprender a entender.

Veo y oigo, también, a muchos hijos desalentados. Ya no hacen más esfuerzo por acercarse a sus padres, ya no esperan que sus padres se acerquen a ellos, quiten el candado de la distancia emocional, compartan sentimientos, sensaciones. Ya no esperan que sus padres se interesen de verdad por lo que a ellos o ellas (hijo, hija) les pasa, ya no aspiran a ser revalidados por la amorosa y firme mirada paterna. No sé si te ocurre, no sé si te ha tocado, pero he sido testigo u oyente de muchas palabras de hijos desalentados. Dicen cosas como “A mi viejo no vale la pena pedirle nada, nunca tiene tiempo, siempre está ocupado”. O dicen: “Me hubiera gustado verlo en la entrega de diplomas, me hubiese gustado que estuviera allí (y no en una reunión o jugando al tenis o llevando el coche al taller) el día que traje a mi novia por primera vez a casa”. O dicen: “Me gustaría no sentir este silencio incómodo cuando nos quedamos solos. Me gustaría que me mire a los ojos cuando me habla. Me gustaría que no opine sobre todo lo que digo. Me gustaría que me escuche sin juzgarme. Me gustaría que alguna vez me prohíba algo y me lo explique, así puedo aprender. Me gustaría que no me trate como a un amigo, que no se haga el pendejo, que no me robe mi manera de hablar; necesito sentir que es mayor que yo, que tiene otra experiencia, que sabe cosas que no sé, que podré confiar en él si me pierdo. Y así, con un padre pendejo, no puedo. Y paso vergüenza ante mis amigos, porque encima no funciona como pendejo”.

Muchos de esos hijos, hermano varón, ya no buscan a sus papás, se han resignado a perderlos emocionalmente o a tenerlos sólo como proveedores. Y eligen como confidente a mamá. Ella, que nunca fue varón, que no se siente como varón, que carece de experiencia de varón, tiene que explicarles desde qué hacer con una chica (¡yo tampoco lo creía hasta que fui testigo varias veces!), hasta como enfrentar una situación temida. Para esos hijos pronto seremos prescindibles. Ellos se quedarán, funcionalmente, sin padre, les será doloroso pero seguirán adelante con su vida, aprenderán a ser hombres de alguna manera, acaso sean buenos hombres. Los que nos vamos a quedar de veras solos somos nosotros.

No sé si te pasa, no sé si lo sientes, observo cada vez más hombres que desconfían de otros hombres, que los ven como enemigos, como obstáculos, o a lo sumo los ven como instrumentos, como medios. “Este tipo me sirve o no me sirve, lo tengo que cuidar o lo tengo que cagar”. Escucho eso, lo escucho con una frecuencia que me alarma. Pasa en las empresas, en la política, en la vida social, en los clubes, en las agrupaciones profesionales. Veo cada vez más hombres enceguecidos por la ambición, a los que no les importa qué precio (moral, en salud, en dinero, o reputación) hay que pagar para tener. Tener, ésa es la palabra, hermano varón. Tener poder, mujeres, plata, casa, cosas (no importa qué cosas: cosas). Cuando hay tan poca solidaridad, tan poca empatía, tan poca camaradería entre los varones estamos mal, hermano varón. Nos quedaremos solos, solos entre nosotros, solos y en guardia, solos y enfermos.

Cada vez veo más hombres deprimidos, hombres que no duermen, hombres que parecen pastilleros ambulantes (viagra, alopidol, alplax, clorazepán, ansiolíticos, sedantes, antiácidos, antiinflamatorios, analgésicos, farmacias que caminan), hombres que desoyen todos los síntomas con que sus cuerpos les hablan, hombres con dolores, con malestares físicos o emocionales a los que prefieren no atender. Morimos antes de tiempo o llegamos estropeados a nuestra vejez. Necesitamos, para nosotros y para otros, llegar vivos a la hora de nuestro final, con capacidad para convertir nuestras experiencias en sabiduría y para hacer de nuestra sabiduría una herramienta al servicio de nuestros afectos y nuestro mundo. Pero la gran mayoría de nosotros estamos llegando vacíos, sin nada para transmitir, habiendo acumulado vivencias como quien junta fotos, pero sin haberlas transformado en algo trascendente.

Así no va más, hermano varón, querido congénere. Con nuestra violencia, con nuestra ausencia de perdón, de comprensión, de flexibilidad, estamos destruyendo el mundo. Digo nosotros, digo los varones, no es un “nosotros” abstracto. Digo los hombres (no digo “la humanidad”), los que tenemos pito y voces gruesas y pelos en todas las partes (a veces no en la cabeza). ¿Se entiende, muchacho? Digo que los varones, con nuestro maldito mandato machista, ya hemos mucho daño y ya nos hemos hecho mucho daño a nosotros. Así, no va.

Seremos prescindibles para las mujeres. ¿Quien nos hizo creer que estarán siempre a nuestros pies, muertas por nuestros pitos? Seremos prescindibles para nuestros hijos. La paternidad biológica es solo un dato, un accidente, hay que darle sentido, llenarla de contenido. Prescindimos entre nosotros el uno del otro, apenas nos usamos. Así no se construyen vínculos fraternales y fecundos. Ya hay mujeres (narcisistas si querés, egoístas si te parece, estoy de acuerdo) que nos usan de padrillos, a veces sin que los sepamos, para tener hijos y librarse de tener maridos. Ya hay fecundación in vitro. Y si la clonación avanza (Dios no permita que esos locos omnipotentes lleguen a cumplir, invocando a la ciencia, sus sueños demenciales) bastará con una célula materna para crear un hijo. Y no seremos necesarios ni como sementales. Será el ominoso final de un modelo que nos hizo creer invulnerables, poderosos y ganadores. ¿Qué ganábamos, querido congénere?

¿De veras no estás un poco harto de tener que demostrar todo el tiempo que tenés huevos? ¿Qué quiere decir tener huevos? No es algo que elegiste, no es algo que se logra con esfuerzo, con aplicación, con creatividad. Terminémosla con los huevos. La mayoría de nosotros (la penosa inmensa mayoría) ni siquiera sabe qué función cumplen los testículos en nuestro organismo.¿De veras no estás harto de demostrar tu aguante, de bancártela solo? También los burros tienen mucho aguante. Y los bueyes. ¿Hay algo más por lo que destaques? ¿Algo propio, generado desde tu corazón?

¿De veras no estás harto de tener que demostrar a las mujeres el largo y el grosor de tu pene, de tratar de batir récords cuando estás con ellas? ¿No estás harto de ir a la cama con pavor de que tu arma tenga la pólvora mojada? ¿No estás harto de negarlo, lo vas a negar ahora una vez más? Yo soy como vos, de manera que aquí podés ahorrártelo. Y, de paso, ¿no te gustaría saber un poco más acerca de cómo sienten sexualmente las mujeres, de qué les gusta, de qué esperan de vos antes de que empieces con tu exhibición y las dejes afuera? ¿No crees que podés llevarte alguna grata sorpresa al averiguarlo? ¿O para vos no hay nada que aprender? ¿Dónde aprendiste tanto? ¿Te lo enseñó tu papá, o algún hombre mayor sabio, cariñoso, afectuoso y comprensivo? ¿O lo aprendiste de oídas? ¿O pagando a una mujer de la cual no recordás el rostro? ¿De veras no estás harto?

¿De veras no estás harto de mirar de reojo el auto del tipo del lado, y si es más nuevo o potente que el tuyo, salir corriendo a cambiar tu coche para que no crean que sos pobre o que tenés menos poder, o que la tenés más corta?

¿De veras no estás harto de hablar sólo de lo bien que te va, de callarte los dolores, las dudas, las vergüenzas, las dudas? Digo, ¿no estás harto de aparentar, de competir aún de palabra, de tapar, de disimular?

¿De veras no estás harto de tanto chiste machista, de tanto infantilismo acumulado, de tanta simpleza intelectual, de tanto desprecio por las mujeres, por los homosexuales, por los que apuestan a otra vida y a otros vínculos sin que pierdan por eso ni una gota de testosterona? ¿No estás harto, eso quiero decir, de vivir con el culo apretado por el miedo, por el pánico a lo diferente?

¿No estás harto de justificar guerras, matanzas y destrucciones en nombre de la política? ¿No estás harto de callar, por miedo a que te llamen tonto, ingenuo o maricón, tu oposición a la muerte de quien sea, de un palestino, de un libanés, de un judío, de un afgano, de un iraquí, de un serbio, de un croata, de un ruso, de un indio, de un paquistaní, de una mujer, de un chico (de miles y miles de chicos), no estás harto de tu propio silencio e inacción?

¿No estás harto de tener sólo cuatro o cinco temas de conversación (mujeres, política, fútbol, economía, tecnología) temas seguros, donde nunca arriesgarás nada personal, temas protegidos, temas que, a fuerza de ser los único, te alejan de otros temas, de otra gente, del corazón de otra gente (mujeres, hijos, amigos, nuevos seres a conocer) y de tu propio corazón?

¿No estás harto de ser un eterno adolescente, alguien que se niega a entrar en las etapas evolutivas de la vida, alguien que se convierte, mientras pasan los años, en la patética caricatura de un púber y que , por muy macho que se diga, no tiene coraje (o huevos, como te gusta decir) para emprender la aventura espiritual, emocional y cósmica de convertirse en un hombre de verdad, un hombre de los que el mundo, y las mujeres, y nuestros hijos, y los otros amigos, necesitan?Si no estás harto, acaso cuando lo estés ya sea tarde, ya estarás definitivamente solo, ya serás absoluta e irreversiblemente prescindible.

Si no estás harto, formás parte de una especie en extinción. También los dinosaurios lo eran, aunque no lo supieran, cuando parecían enormes y poderosos. Formás parte de una especie en extinción y no habrá una ONG que esté dispuesta a rescatarte. Otras especies serán prioritarias. Especies que no depredan, que no discriminan, que no asesinan masivamente entre sí, que equilibran el universo.

Si estás harto, el momento de cambiar es ahora. No hay excusas, no hay peros.

Así no va más. Me dirás que sí va, mire quienes gobiernan los países, quienes están al frente de las empresas, quienes rigen el deporte, quienes manejan las finanzas, quienes son los economistas que ven números pero no personas, quienes inventan cada día una guerra para seguir vendiendo armas y robando petróleo mientras invocan causa inexistentes, quienes mandan a morir a los hijos de los otros, quienes intoxican a nuestros hijos con la comida chatarra, televisión chatarra, juguetes chatarra, ideas chatarra, quienes nos hacen creer que moriremos si no tenemos un auto, un plasma, una computadora de ultimísima generación, que seremos poca cosa sin una zapatilla que hasta marca nuestras pulsaciones, quienes manipulan nuestra salud desde las corporaciones farmacéuticas. Miro y los veo. Son hombres insalubres, inoculados e inoculadores de un paradigma tóxico. Y son mayoría. Es cierto. Pero te repito. También los dinosaurios parecían invulnerables, cuando, aunque ellos no lo supieran, ya estaban en extinción. Y, de paso, pido perdón a los dinosaurios por la comparación. Estos hombres no son inocentes como eran ellos. Son imputables. A esta altura de la historia, de las comunicaciones, de la sociología, de la psicología, de la información y del conocimiento, son imputables. No podrán decir que no sabían. En todo caso que digan que les gustaba y les creeremos. No podrán decir que cumplían mandatos. La civilización ha vivido cosas que impiden aceptar esa excusa.

Por eso digo, hermano varón, que si estás harto sólo te queda el camino de empezar a cambiar tus conductas. No tus palabras, no basta con que cambies de discurso. Hay que transformar las acciones, las actitudes, los hechos. Y también las palabras. Quedarte en el discurso te hará imputable. El tiempo es ahora. El lugar es tu casa, tu trabajo, el espacio que compartes con tu mujer (o con las mujeres), con tus hijos, con otros hombres. Es aquí y ahora, cada día en cada lugar. Ya. No te dejes engañar por esa mayoría de hombres que ves. Los varones somos, con el paradigma masculino hegemónico hoy vigente, una especie en peligro de extinción. Y esos tipos son los responsables. ¿Querés ser como ellos? Yo no.
Si también estás harto, nos encontraremos en el camino.Hasta entonces, un abrazo fraterno.

Sergio Sinay



martes, 18 de mayo de 2010

--- 20.000 VISITAS ---


GRACIAS A TODOS
LOS QUE ME SEGUÍS.
GRACIAS A TODOS
AQUELLOS QUE PASARON
DE REFILÓN POR MI BLOG Y
DEDICARON UNOS SEGUNDO, UNOS MINUTOS
A LEER LO QUE PONÍA EN EL BLOG.
GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE PUSIERON SU
GRANITO DE ARENA CON UN COMENTARIO.

Hace dos dias ya que alcance las 20.000 visitas. Desde el 16 de julio del 2005 hasta hoy he escrito, con esta, 202 entradas, cuando empecé no esperaba llegar tan lejos en el tiempo ni en gente que estuviera interesada en leerme. Confieso que ha sido en estos dos últimos años en el que he recibido el 80% de las visitas , y en los ultimos tres meses, he superado las 1000 visitas mensuales, Gracias.

He tenido preferencia por algunos temas, y en ellos me he centrado, compartiendo textos y mis opiniones, unas han pasado sin pena ni gloria, otras han sido fuente de intercambios muy enriquecedores de los que he aprendido mucho.

El que me hayan leído en muchos países, de América del Sur , Centro América, Norte América, Europa Asia Menor, y alguna que otra vez desde África, La India, Australia e incluso Japón me llena de satisfacción .

Y paro ya, que como de costumbre... tiendo a enrollarme un poco.


Mitakuye Oy Asin.
Erlik Khan

lunes, 17 de mayo de 2010

Viaje al Oeste VI



... No creía que fuese tanto el tiempo que ha pasado desde que puse la ultima entrada sobre el libro "Viaje al Oeste" ya poco mas de un año de esto. Relegue su lectura por una cuestión de bulto, el tamaño del libro, que con sus 2260 paginas, y a pesar de estar impreso en papel de biblia.... no dejaba de ser un ladrillo como para llevarlo todos los días encima para leerlo en la guagua, llevármelo a la playa... La cosa ha cambiado desde que me compre el e-reader de Sony, con el termine de leerme "mujeres que corren con lobos" y ahora he retomado la lectura de "viaje a Oeste" cuyas paginas virtuales van pasando una tras otra rápidamente.

La lectura de Mujeres que corren con lobos, el pequeño taller de cuentacuentos de hace unas semanas con Beatriz Montero, me están permitiendo ver mas detalles de este libro, y por tanto disfrutarlo más. desde una descripción rica, llena de detalles, que con leerlo puedes recrearte sin mucho esfuerzo las escenas , cierta repetitividad en detalles, como la de las ganas de los monstruos de quererse comer a Tripitaca capitulo tras capitulo, y ademas del mismo modo, "cocido al vapor" ( ¿porque razón querrán comérselo...? eso lo tendréis que descubrir vosotros).
y como colofón, para mi queda mas claro que se trata de un viaje, una lectura iniciatica.

Con el tiempo seguiré poniendo mas entradas sobre "viaje al Oeste" , he dejado muchas atrás, algunas ya señaladas para convertirse en entrada, pero de momento, que esta entrada sea como una señal de que vuelvo a este viaje tan intenso.

Mitakuye Oy Asin

Erlik Khan.

jueves, 13 de mayo de 2010

SEXUALIDAD MASCULINA EN CRISIS... ¡VIVA LA CRISIS!

Por la lista de correos Hombres-igualdad, me he encontrado con el blog "INFORMACIONSEXUAL", y en este blog una entrada, de la que he tomado el titulo para esta entrada, que cuando añada unas lineas mas pondré en su totalidad. Su Autor, Fernando Villadangos, es psicólogo clínico especializado en problemas sexuales y de pareja, promotor y participante en los Grupos de Hombres por la Igualdad. De momento, por lo que he leído de su blog estoy con el. No me alargo mas, aquí tenéis el articulo.

Mitakuye Oy Asin

Erlik Khan


SEXUALIDAD MASCULINA EN CRISIS... ¡VIVA LA CRISIS!


     8 de Marzo 2011, este articulo ha sido suprimido por  peticion de Barbara Muriel y Fernando Villadangos. al parece hay algunos problemas con la interpretacion de copyright  en los que no voy a  entrar.  Solo se que Fernando Villadangos esta preparando un articulo para poder ser publicado en su lugar.

         Mitakuye Oy Asin
              Erlik Khan.

viernes, 7 de mayo de 2010

El Velo


¿Quien soy yo para hablar del uso del velo o hiyab con un mínimo de autoridad y siendo ademas hombre?

Creo que este tema es responsabilidad de la mujer, de su propia elección, donde los hombres tan solo tenemos que respetar vuestra decisión.

Poco antes de terminar el libro "mujeres que corren con lobos" de Clarissa Pinkola me encontré con estas lineas que hablaban sobre el uso del velo, desde el punto de vista femenino y fuera de la influencia del islam, ¿No es un punto de vista fuera de lo común" sobre el uso del Velo (Hiyab) en un momento que en España y Europa esta tan candente?. Me gusto lo que lei, en cierto modo me hizo reflexionar si el uso del velo no seria algo de pura iniciativa femenina en un principio que despues fue monopolizado por el machismo para el sometimiento de la mujer. Quizas sea este el problema actual, en el que la mujer ha empezado a usar el velo por iniciativa propia y que poco tiene que ver con la imposición de la jerarquia machista de los islamistas, pero que los medios de comunicacion tendenciosos no solo no aclaran sino que tratan de enturbiar todavia más el tema para.... someter a la mujer de otra manera, a la moda por ejemplo... ¿cuantas de vosotras no repite el ponerse un vestido... porque esta pasado de moda?

Pues bien, después de leer a Clarissa, decidí buscar mas información sobre el Hiyab, la inmensa mayoría de lo que encontré eran de artículos escrito por hombres, ¿donde estáis las mujeres musulmanas para hablar de ello?.

En la mayoría de las referencias al Corán que encontrado se dice que el uso del hiyab es voluntario pero el verbo 'deber' aparece cada dos por tres, y ,¿no es "deber" un sinonimo de obligación ? Al menos en nuestra sociedad si lo ha sido entre nosotros, (por este motivo en gestalt se trata de quitar esta palabra del vocabulario sin sustituirla por ninguna que se le parezca, si lo que se quiere es que la persona se de cuenta de sus verdaderos limites entre ella y su entorno). ¿Como interpretaríamos lo siguiente?

¡Oh Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las [demás] mujeres creyentes, que deben echarse por encima sus vestiduras externas: esto ayudará a que sean reconocidas y no sean importunadas. Pero [aun así,] ¡Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia! [33:59]

(extraido de webislam.com :http://www.webislam.com/?idt=12424)

Lo curioso, es que este mismo texto aparece en la wikipedia.... sin una palabrita, asi que propongo un ejercicio de agudeza visual, decirme que os parece:

Profeta: di a tus mujeres y a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se ciñan sus velos. Esa es la mejor manera de que sean reconocidas y no sean molestadas. Dios es indulgente, misericordioso. (Corán, 33, 59).

(extraido de: http://es.wikipedia.org/wiki/Hiyab)

Si bien solo hay un Corán aceptado por todos los mulsumanes, este, segun se puede leer en la wikipedia, tiene la particularidad que esta escrito omitiendo casi todas las marcas vocalicas, por lo que se puede leer o interpretar de diferentes formas. ¿que hacemos pues?.

Os dejo con el texto de Clarissa Pinkola, y puntualizo que el contexto del que he extraido este texto no tiene nada que ver con el Islam, es un libro escrito por una mujer occidental para, en un principio, mujeres occidentales, y que para mi, puede ser extrapolado a cualquier mujer que exista.

[...]
¿Qué significa el símbolo del velo? Indica la diferencia entre el ocultamiento y el disfraz. Se refiere a la necesidad de ser discretas y reservadas para no revelar la propia naturaleza misteriosa, y a la necesidad de conservar el eros y el mysterium de la naturaleza salvaje.

A veces nos cuesta conservar la nueva energía vital en el interior del crisol de la transformación el tiempo suficiente para que obtengamos algún beneficio. Nos la tenemos que guardar toda para nosotras sin darla al primero que nos la pida o a cualquier inspiración repentina que tengamos, pensando que es bueno inclinar el crisol y verter el tesoro de nuestra riqueza espiritual en la boca de otras personas o directamente al suelo.
La colocación de un velo sobre algo aumenta el efecto y el sentimiento. Eso lo saben muy bien todas las mujeres. Mi abuela solía utilizar la frase "tapar el cuenco con un velo". Quería decir colocar un lienzo blanco sobre un cuenco de masa para que subiera el pan. El velo de la masa de pan y el velo de la psique sirven para lo mismo. En el alma dé las mujeres que efectúan el descenso se produce una intensa fermentación. El hecho de encontrarse detrás del velo intensifica la perspicacia mística. Por detrás del velo todos los seres humanos parecen seres brumosos, todos los acontecimientos y todos los objetos tienen el color de un amanecer o de un sueño.

En los años sesenta las mujeres se cubrían con el velo de su cabello. Se lo dejaban crecer muy largo, se lo planchaban y lo llevaban como una cortina para cubrirse el rostro, como si el mundo estuviera demasiado abierto y desnudo, como si su cabello pudiera aislar y proteger su delicado yo. En Oriente Medio hay una danza de los velos y las modernas mujeres musulmanas se siguen cubriendo con el velo. La babushka de la Europa Oriental y los rebozos que lucen en la cabeza las mujeres de Centroamérica y en Sudamérica son también vestigios del velo. Las mujeres malayas lucen habitualmente velo y lo mismo hacen las mujeres africanas.

Mientras contemplaba el mundo, empecé a compadecerme un poco de las mujeres modernas que no llevaban velo, pues el hecho de ser una mujer libre y llevar velo a voluntad es conservar el poder de la Mujer Misteriosa. La contemplación de una mujer velada es una experiencia muy profunda.
Una vez contemplé un espectáculo que me ha mantenido cautiva del hechizo del velo para siempre: mi prima Eva, preparándose para su noche de bodas. Yo, que tenía unos ocho años de edad, estaba sentada sobre su maleta con el floreado tocado infantil ya torcido, una de mis ajorcas en la pantorrilla y la otra ya tragada por el zapato. Primero se puso un largo vestido de raso blanco con cuarenta botoncitos forrados de raso en la espalda y después unos largos guantes de raso blanco con diez botones forrados de raso cada uno. A continuación, se cubrió el bello rostro y los hombros con un velo que llegaba hasta el suelo. Mi tía Teréz ahuecó el velo a su alrededor, pidiéndole a Dios en voz baja que todo le saliera bien. Mi tío Sebestyén se detuvo en el umbral boquiabierto de asombro, pues Eva ya no era un ser mortal. Era una diosa. Por detrás del velo sus ojos parecían de plata y su cabello resplandecía como si estuviera cuajado de estrellas mientras que su boca semejaba una roja flor. Se pertenecía sólo a sí misma, contenida y poderosa, inalcanzable, pero en la justa medida.

Algunos dicen que el himen es el velo. Otros afirman que el velo es la ilusión. Y nadie se equivoca. Curiosamente, aunque el velo se haya utilizado para ocultar a la concupiscencia de los demás la propia belleza, es también una de las armas de la femme fatale. Lucir un velo de determinado tipo en determinado momento ante un amante determinado y con un aspecto determinado equivale a irradiar un intenso y nebuloso erotismo capaz de cortar la respiración. En la psicología femenina el velo es un símbolo de la capacidad de las mujeres de adoptar cualquier presencia o esencia que deseen.

Hay en la mujer cubierta por un velo una sorprendente numinosidad. Su aspecto intimida hasta tal punto a todos los que se cruzan con ella que éstos no tienen más remedio que detenerse en seco y su presencia los impresiona hasta tal extremo que necesariamente la tienen que dejar en paz. La doncella del cuento se cubre con un velo para emprender su viaje y, por consiguiente, es intocable.
Nadie se atrevería a levantarle el velo sin su permiso. Después de toda la prepotencia del demonio, está protegida una vez más. Las mujeres también pasan por esta transformación. Cuando están cubiertas por el velo, las personas sensatas se guardan mucho de invadir su espacio psíquico.
Por lo tanto, después de todos los falsos mensajes que se han recibido en la psique e incluso durante el exilio, nosotras también estamos protegidas por una cierta sabiduría superior, una rica y nutritiva soledad nacida de nuestra relación con la vieja Madre Salvaje. Estamos nuevamente en camino, pero protegidas de todo peligro. El hecho de llevar el velo nos señala como seres pertenecientes a la Mujer Salvaje. Somos suyas y, a pesar de no ser inalcanzables, nos mantenemos en cierto modo apartadas de la total inmersión en la vida del mundo exterior.
Las diversiones del mundo de arriba no nos deslumbran. Vamos en busca de un lugar, de la patria del inconciente. De la misma manera que se dice de los árboles frutales en flor que lucen unos preciosos velos, nosotras y la doncella somos ahora unos manzanos floridos que andan en busca del bosque al que pertenecen. [...]

"La doncella Manca" pagina edición pdf: 356
"Mujeres que corren con lobos"
Clarissa Pinkola Estés


Os dejo tambien este pequeño video sobre el Hiyab en el colegio.



Mitakuye Oy Asin
Erlik Khan

Fuentes consultadas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Hiyab
http://es.wikipedia.org/wiki/Corán
http://www.islamenlinea.com/lamujer/hiyab.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/21/madrid/1271853528.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/27/baleares/1272401830.html
http://www.elpais.com/articulo/opinion/hiyab/simbolo/discriminacion/mujer/elpepuopi/20100421elpepuopi_1/Tes
http://www.webislam.com/?idt=12424
http://piniella.blogspot.com/2010/04/hiyab.html
http://www.womeninislam.ws/es/el-hiyab.aspx
http://blogs.laopiniondemurcia.es/apoderate/2010/04/22/el-hiyab-o-cubrirse-la-cabeza-libremente-de-carmen-coello/
http://www.fp-es.org/el-velo

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